Los científicos de Wageningen UR (Universidad y Centro de Investigación) han demostrado que un solo clon del hongo Fusarium ataca bananas Cavendish en varios países distantes entre sí. Esto demuestra que esta cepa de Fusarium, también conocida como raza tropical 4, continua diseminándose a pesar de las medidas de cuarentena, con efectos desastrosos para los productores de banano. Los resultados de esta investigación se publicaron hoy en la revista científica PLOS Pathogens.
El Marchitez por Fusarium es causado por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense (Foc). Una de las cepas de Foc o linaje genético es coloquialmente conocida como raza tropical 4 (RT4) e infecta muchas variedades locales de banana, así como la banana Cavendish que se exporta en grandes cantidades, las cuales son muy susceptibles a este cepa. El hongo que se encuentra en el suelo, penetra a la planta de banana a través de la raíz y finalmente termina matándola. Una vez que una plantación bananera está infestada, seguirá estándolo durante años y no se podrán volver a cultivar bananas en el mismo sitio, ya que las nuevas plantas también enfermarían. Grandes áreas de plantaciones en países como Jordania, Mozambique, China, Filipinas, Pakistán y Australia, se han vuelto inservibles para plantar bananas, ya que están infestadas con el hongo del mal de Panamá. Actualmente, no existen modos de combatir la enfermedad. Medidas de cuarentena pueden prevenir que plantaciones bananeras se vean afectadas por el Marchitez por Fusarium.
Investigación del DNA
Los científicos de Wageningen UR han analizado el DNA de numerosas muestras del hongo de ocho países donde este ha sido recientemente detectado, incluyendo Jordania, Líbano y Pakistán, para entender cómo el Marchitez por Fusarium se ha expandido por los distintos continentes. La investigación reveló que las cepas recopiladas son genéticamente idénticas. Gert Kema, experto en bananas en Wageningen UR, dijo: “El resultado de esta investigación demuestra que las medidas de cuarentena y la información disponible a nivel mundial no ha tenido el efecto deseado.”
Encuentro entre dos clones
No solo RT4 es un clon, las diferentes bananas Cavendish que se cultivan en todo el mundo también son genéticamente idénticas. Kema explicó: “La banana Cavendish es muy susceptible a RT4. El monocultivo mundial de bananas Cavendish favorece la rápida propagación del hongo. Por eso, es muy importante que concienciemos mediante campañas a los pequeños y grandes agricultores y les ayudemos con medidas de cuarentena, para evitar una mayor propagación del hongo”.
Enfoque mundial para prevenir una mayor expansión
Para prevenir una mayor propagación, Kema y su equipo colaboran con un gran número de socios en distintos países en el desarrollo de soluciones que se puedan aplicar a corto plazo. Kema insistió: “Cada día comprendemos mejor el problema. La habilidad de rápidamente identificar bananas afectadas y suelos infestados es extremadamente importante. Sin embargo, el objetivo final es disponer de soluciones a largo plazo, en especial relacionadas a resistencia en planta, objetivo que solo se logra colaborando con alianzas multidisciplinarias con varios socios e industria.”
La investigación está a cargo de Wageningen UR, en colaboración con la Universidad de Queensland, Diversity Arrays Technology Pty Ltd de Australia y la Universidad de Florida en los Estados Unidos.
Para más información
Lea el artículo completo en PLOS Pathogens a través de: http://dx.plos.org/10.1371/journal.ppat.1005197
En caso de preguntas, póngase en contacto Gert Kema.